Sesión 1: Mis Padres: son los referentes en mi Vida

PROPÓSITO

Conocer los aspectos más importantes de la vida de mis padres,

aprender de ellos y de sus momentos más importantes que han tenido

que pasar para ser felices por tanto tiempo.

INTRODUCCIÓN

¿Cuántas veces hemos escuchado que el lugar de refugio ante cualquier problema es nuestra familia? Pues mis padres siempre me lo han hecho notar así. Crecí escuchando que en la familia se forma y se fortalecen los valores, los cuales debemos aprender día a día; desde temprano, ellos nos hacían recordar nuestros deberes, limpiar, ordenar y ocuparnos de nuestros quehaceres desde el cuarto hasta los demás ambientes del hogar.

Cuando en familia se pasan momentos difíciles, por ejemplo, no hay economía para pagar los servicios o para la comida de cada día, te das cuenta de que de la nada encontramos algo que llevar a la boca, sucede que los padres hacen magia para sus hijos, son capaces de privarse de lo necesario para dar lo mejor a sus hijos. ¿Quién de nosotros no fue testigo de ello? Cuando digo padre, me refiero a padre o madre. Los padres están para proteger, guiar y enseñar a los hijos. Los padres deben modelar en los hijos la buena toma de decisiones, el buen comportamiento, la seguridad de la familia… Deben proporcionar coherencia en la vida de los niños para que se sientan seguros y cómodos, y aprendan a manejar los desafíos de la vida.

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Leamos el artículo “10 cosas que aprendí de mis padres”.

La infancia es un momento de continuo aprendizaje: nuestro cerebro está en formación y nos pasamos el día aprendiendo constantemente en todos los sitios. No es que dejemos de aprender cuando somos mayores (es más, no deberíamos hacerlo bajo ningún concepto), pero, sin duda, lo que aprendemos de pequeños es mayor. ¿Sabes? De mis padres aprendí las cosas más importantes, y no me refiero a andar, a leer, a comer sola. De mis padres aprendí valores y lecciones que muchas veces pasamos por alto. Estas diez cosas que aprendí de mis padres, me gustaría ser capaz de enseñárselas yo también a mis hijas.

El valor de la perseverancia

La vida no siempre es de color de rosa. Hay veces en que la vida se nos pone cuesta arriba y todo parece que va en nuestra contra. Otras veces, sin embargo, las cosas requieren un esfuerzo extra porque no nos salen a la primera. Quiero enseñarles a mis hijas que hay que ser constante y perseverar. Es posible que ni siquiera así nos salgan algunas cosas, pero, sin duda, si no perseveramos, hay muchas que seguro que no salen.

La importancia de los detalles

Mi madre siempre me ha dicho que lo que haga, lo haga bien. Y estoy completamente de acuerdo con ella. Lo que marca la diferencia siempre es la atención a los detalles. Cuando no se les presta atención, siempre acaba pasando factura. Es posible que sea un poco perfeccionista, pero creo que esto me ha ayudado a no trabajar dos veces.

No confíes en la suerte, sino en el trabajo

Mucha gente me dice «¡qué suerte tienes!» y yo siempre les digo, no es suerte, es trabajo. Es verdad que no está de más tener una puntita de suerte en la vida, pero no podemos confiar en ella exclusivamente. Trabaja. Estate preparada para cuando llegue la suerte y aprovecharla al máximo. No hagas nunca las cosas a medias.

La familia siempre estará a tu lado

Da igual lo que hagas. Tu familia siempre será lo que permanezca. La gente viene y va, pero confía siempre en tu familia porque ella siempre estará.

Lo que no quieres que se sepa, no lo hagas

Esta frase es muy de mi madre. En estos tiempos de internet es importante tenerlo más claro que hace años incluso: todo se sabe. Lo que no quieras que se sepa, no lo hagas. En el momento en que cuentas un secreto pierdes el control sobre él. Yo soy una persona que tengo pocos secretos y que no me importa que mucha gente sepa muchas cosas de mí…, pero las que no quiero compartir, no lo hago. Es importante tener el control sobre esto.

La vida con humor siempre es mejor

En mi familia somos fanáticos de reírnos de todo. El humor es una constante en nuestra vida, y esto es algo que aprendí de ellos. Vivir riéndote siempre es una buena idea.

Confía en los demás

Sí, está de moda desconfiar de todo el mundo. Pero yo no quiero que mis hijas vivan resentidas y pensando mal de la gente por defecto. Ya nos llevará la vida la contraria. Mi padre es la persona que más confía en la gente que conozco. Yo no lo llevo tan al extremo, pero me gusta su capacidad de ver siempre lo bueno de la gente. Es mejor eso que vivir para ti, siempre suspicaz.

Dales alas a tus hijos

Intento educar a mis hijas dándoles alas, dejándolas equivocarse y tratando de no ser sobreprotectora. Esto lo aprendí de ellos. Mis padres estaban ahí si nos caíamos, pero nunca nos prohibieron hacer nada solo porque ellos tuvieran dudas.

Quiérete mucho

En mi casa siempre nos inculcaron mucho amor propio. Mis padres siempre nos decían las cosas que hacíamos mal, pero también las que hacíamos bien, así que creo que tenemos una personalidad mi hermana y yo bastante equilibrada. Tenemos confianza en nosotras mismas y esto, creo, nos ha ayudado mucho. Yo sé que tengo mucho que mejorar, pero me quiero bastante y esto me permite ser razonablemente feliz. Deseo esto mismo para mis hijas.

Sé buena persona

Lo que principalmente nos transmitieron es ser siempre buenas personas. Nos lo transmitieron de palabra y de acto, y siempre nos han hecho mucho hincapié en que debemos ser buena gente. Quiero exactamente lo mismo para mis hijas.

Adaptado de https://www.mamisybebes.com/2018/01/10-cosas-aprendi-mis-padres/

Escucha ahora la explicación del profesor

Hemos escuchado mucha historia de nuestros padres, como se conocieron, como se enamoraron y se hicieron novios y finalmente como se casaron. Definitivamente si que han vivido hermosas etapas de su vida. Ya llevan 25 años de casados y siempre se han demostrado respeto y confianza. Si hay algo que debemos aprender de ellos es la forma en que son felices, no necesitan tener mucho dinero para vivir cómodamente y encontrar la felicidad. Recuerdo que siempre le han dicho, que la felicidad es algo que está dentro de mí y que si quiero encontrarlo solo que tengo que mirar mi interior.

Recuerdo que me ayudaron a caminar desde muy pequeño, me cogían de la mano para no caerme y si me caían me tendían su mano para levantarme. El primer día de escuela recuerdo que me costó desprenderme de mis padres, pero solo fue el primer día. Luego encontré amigo y descubrí el valor de la amistad. Los años fueron pasando y termine mi primaria recuerdo que hasta ese entonces todos los días me acompañabas a la escuela. El tiempo paso y ahora entiendo que lo que me decías era para darme cuenta que la vida no solo se divide en etapas, si no que se debe aprender a vivir en estas etapas.

Limpiar, ordenar, ser puntual, disciplinado y otras cosas mas tienen sentido cuando estoy creciendo, valoro la vida y le da sentido al tiempo que estoy viviendo. Entendí que en la vida hay que tomar decisiones; recuerda que todo acto tiene sus consecuencias, me decían. Allí aprendí que la libertad se debe asumir con responsabilidad.

Actividades de refuerzo

Respecto al texto tratemos de responder las siguientes interrogantes:

1. ¿Por qué las dos hijas decidieron salir de la casa de su padre?

2. ¿A qué se dedicaba cada una de las hijas?

3. ¿Por qué el padre decidió visitar a las dos hijas?

4. ¿Cómo iba la vida de las dos hijas?

5. ¿Qué deseos tenían las dos hijas?

6. ¿Qué decisión tomó el padre al final?

7. ¿Qué has aprendido con este cuento?

Resumen

Muchas veces pensamos que a nuestra edad lo sabemos todo, en el camino de nuestra adolescencia nos vamos dando cuenta que nos falta mucho por aprender.

A veces no le tomamos importancia a lo que nuestros padres nos enseñan, dejamos de pasar momentos con ellos y preferimos ahora estar más metido en las redes sociales que en conversación con ellos.

Como en la historia, siempre ellos tienen toda la intensión de querer ayudarnos y de querer estar siempre a nuestro lado para ayudarnos en lo todo.

Debemos ser conscientes de sus enseñanzas, son nuestro referente para afrontar situaciones, valoremos siempre sus esfuerzos y valoremos cada instante si lo tenemos cerca de nosotros.

Actividad para la casa

Recuerda cuando en primaria hicimos nuestro árbol genealógico, creo que sí. Ahora te invito a que puedas elaborar un árbol de valores y virtudes que has aprendido en la familia, realizarlo de manera más didáctica y colorida. Puede ser virtual o físico según como lo asigne el tutor.

Expondrás tu trabajo la siguiente actividad así que prepárate. No te olvides del título de tu árbol de valores y virtudes