Sesión 4: ¿Qué significa acción social con mi familia?

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Propósito

izquierda|300px Lograr la integridad familiar y el servicio a los demás. Sensibilizar y elaborar el proyecto en apoyo a las familias más necesitadas.

Introducción

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La acción social en familia es clave como agente de cambio social en donde todos participan con mucho entusiasmo siendo parte de un proyecto familiar de ayuda social. Este trabajo es voluntario que sale por iniciativa propia de un grupo de personas y si es un trabajo proyectado por una familia es mucho enriquecedor ya que muestran en cada uno de los miembros de la familia una toma de decisión, participación e iniciativa que conlleva a un bienestar propio y en la sociedad. La acción familiar ayuda a cada uno de los integrantes logran conocerse más.

Lectura

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Lee esta lectura y reflexiona ¿qué harás en esta Navidad con una de tus familias?

La Navidad es triste para los pobres

Al volver a casa unas cuantas noches atrás, Charlie había visto a una mujer y a una chiquilla que bajaban por la calle Cincuenta y Nueve. La niña lloraba. Adivinó que estaba llorando, y supo que lloraba porque había visto en los escaparates todos los juguetes de las tiendas y no alcanzaba a comprender por qué ninguno era para ella. Imaginó que la madre era sirvienta, o quizá camarera, y las vio camino de vuelta a una habitación como la suya, con paredes verdes y sin calefacción, para cenar una sopa de lata el día de Nochebuena. Y vio luego cómo la niña colgaba en alguna parte sus raídos calcetines y se quedaba dormida, y vio a la madre buscando en su bolso algo quemeter en los calcetines… El timbre del piso once interrumpió su ensoñación.

Subió; el señor y la señora Fuller estaban esperando. Cuando le desearon feliz Navidad, él dijo:

—Bueno, para mí no es precisamente fiesta, señora Fuller. La Navidad es un día triste cuando uno es pobre.

—¿Tiene usted hijos, Charlie? —preguntó ella.

—Cuatro vivos —dijo él—. Dos en la tumba. —Se sintió abrumado por la majestad de su embuste—. Mi mujer está inválida —añadió.

—Qué triste, Charlie —lamentó la señora Fuller. Salió del ascensor cuando llegaron a la planta baja, y dio media vuelta—. Voy a darle algunos regalos para sus hijos, Charlie. Mi marido y yo vamos a hacer una visita, pero cuando volvamos le daremos algo para sus niños.

Él le dio las gracias. Luego llamaron del cuarto piso, y subió a recoger a los Weston.

—No es que sea un día festivo para mí —les dijo cuando le desearon feliz Navidad—. Es una fecha triste para los pobres. Ya ven, yo vivo solo en una pensión.

—Pobre Charlie —dijo la señora Weston—. Sé exactamente cómo se siente. Durante la guerra, cuando el señor Weston estaba lejos, yo pasé sola las Navidades. No tuve comida navideña, ni árbol ni nada. Me preparé unos huevos revueltos, me senté y me eché a llorar.

Su marido, que ya estaba en el vestíbulo, la llamó impacientemente.

—Sé exactamente cómo se siente usted —declaró la señora Weston.

Al mediodía, el olor de aves y caza había reemplazado al de beicon y café en el recinto del ascensor, y la casa, como una gigantesca y compleja granja, estaba ensimismada en la preparación de un festín doméstico. Todos los niños y las niñeras habían vuelto del parque. Abuelas y tías llegaban en enormes automóviles. La mayoría de la gente que atravesó el vestíbulo llevaba paquetes envueltos en papel de colores y lucía sus mejores pieles y sus ropas nuevas. Charlie siguió quejándose ante casi todos los inquilinos cuando éstos le deseaban felices pascuas, ya en su papel de solterón solitario, ya representando a un pobre padre, según su talante, pero aquella efusión de melancolía y la compasión que suscitaba no lograron mejorarle el ánimo. A la una y media llamaron del piso nueve, y al subir encontró al señor DePaul, que, de pie en la puerta de su piso, sostenía una coctelera y un vaso.

—Un pequeño brindis navideño, Charlie —dijo, y le sirvió una copa. Después apareció una sirvienta con una bandeja de platos cubiertos, y la señora DePaul salió del cuarto de estar.

—Feliz Navidad, Charlie —le deseó—. Le dije a mi marido que trinchara pronto el pavo para que usted pudiera probarlo, ¿sabe? No puse el postre en la bandeja porque tuve miedo de que se derritiera, así que cuando vayamos a tomarlo ya le avisaremos.

—Y ¿qué es una Navidad sin regalos? —dijo el señor DePaul, y sacó del recibidor una caja grande y plana que colocó encima de los platos cubiertos.

—Ustedes hacen que este día me parezca un auténtico día de Navidad —dijo Charlie. Las lágrimas le asomaban a los ojos—. Gracias, gracias.

—¡Feliz Navidad! ¡Felices pascuas! —exclamaron los otros, y vieron cómo Charlie se llevaba su comida y su regalo al ascensor.

Adaptado https://www.grandeslibros.es/relato-corto-john-cheever-la-navidad-triste-los-pobres/

Escucha ahora la explicación del profesor

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Vivimos momentos difíciles en esta época, muchas familias carecen de lo necesario para vivir, muchos padres de familia están desempleados, otros murieron por el Covid-19 y dejaron niños solos o al cuidado de un adulto mayor, pero ¿seremos indiferentes a ello? ¿Qué nos trae a la reflexión? En tu barrio probablemente observes a un adulto mayor abandonado, familias pobres, madres solteras, personas discapacitadas y migrantes sin recurso ¿Qué podrás hacer para la Navidad por estas personas? ¿Podrías organizarte o preparar un proyecto para ayudar a los demás? Acción social en familia significa tomar la iniciativa, realizar un proyecto en conjunto en donde todos y todas se puedan sentirse bien. Es involucrase identificar al más necesitado del barrio o de cualquier comunidad y compartir desde el corazón en esta Navidad con los más necesitados.

Actividades de refuerzo

https://www.youtube.com/watch?v=g8_PgCgyOms ¿Y tú qué quieres para navidad? | @SKabecheTV

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¿Alguna vez hiciste una acción solidaria en familia?

¿Crees que podrías organizarte para esta Navidad?

¿Con quién compartes en esta Navidad?

Resumen

La acción social en familia une los lazos con más fuerza, es el tiempo de poder conocerse y saber que potenciales puedes lograr y que cada año pueda ir mejorando, haciendo el bien social en los demás y enseñando al prójimo para que este lo pueda repetir a sus semejantes. Esta acción social alimenta en la familia el compromiso de un proyecto de corresponsabilidad en la sociedad haciendo de esta justa y reconciliada logrando en el ser humano a una persona con valores cristianos, con libertad de tomar decisiones adecuadas para la vida y por el bien común.

Actividad para la casa

Comparte este tema con tus padres y organízate con ellos para ayudar.

¿Con quién compartirás en esta Navidad?