Sesión 2: Gente con personalidad

PROPÓSITO Que los estudiantes aprendan que el carácter se robustece mediante desafíos en los 3 niveles de la persona y es la clave del liderazgo personal.

Introducción

Pidan a los alumnos mencionen una característica, sólo una, que crean ellos define a un buen líder.

Sonia introduce el tema del liderazgo analizando conceptos claves para desarrollarlo.

Lectura

Carlos y Andrés iban juntos a la segunda clase de liderazgo comentando que no habían aprendido mucho en la primera. Era una lástima que no se permitiera el nepotismo en su colegio, porque realmente les hacía mucha falta Miguel, que hubiera sido un director estupendo para su colegio. Al entrar a la clase encontraron en el pizarrón 5 palabras: PERSONALIDAD, TEMPERAMENTO, CARACTERÍSTICAS, CARÁCTER, LIDERAZGO. Se sentaron sin mucha ilusión y Sonia empezó con una pregunta: –Alguien quiere escoger tres de estas palabras y hacer una frase? – comenzó Sonia. Álvaro no titubeo en levantar la mano, pararse y decir con una gran sonrisa: –Tengo un carácter de mucha personalidad, por tanto ¡soy el líder!

La clase rompió en risas y volaron comentarios por todos lados. –Bueno, al menos ya comenzó la discusión –se rió Sonia–. ¿Alguien quiere agregar algo? Sofía levantó la mano y con seriedad, y mirando a Álvaro, dijo: –Yo no sé muy bien definir personalidad, pero ciertamente un líder tiene que tener personalidad. Carácter tampoco se, sino que es algo que tiene que ver con cómo reacciona uno. –Así es –dijo Sonia–. La verdad es que todas estas palabras tienen que ver con liderazgo, y vamos a ir examinándolas para ver qué saben, qué no saben y qué quieren saber de liderazgo. ¿Quién de aquí quiere ser un líder? Veo algunas manos, y otras no. Mmmm. Mi meta aquí es hacer que descubran dentro de ustedes mismos su potencial para el liderazgo y vean que todos pueden ser líderes en su propio estilo. –Pero Sonia, yo pienso que no todo el mundo tiene personalidad para ser líder. Eso necesita… no se… personalidad –objetó Sofía con valentía, pero sin argumentos. –Entonces, vamos a empezar analizando la palabra “personalidad”. Personalidad viene de persona, ¿no es así? La personalidad es la forma en que nos manifestamos las personas humanas. Y como ha dicho Sofía, en el líder la personalidad usualmente es robusta. Sin embargo, tiene como dos partes: el temperamento y las características. –Pasemos a la segunda palabra de la lista. ¿Qué es el temperamento? Andrés no quiso quedar sólo como payaso y se esforzó para intervenir –El temperamento es cómo somos desde nuestro nacimiento, creo. Si somos de naturaleza tranquila o agitada, intelectual o de acción, y eso… –Exacto –dijo Sonia–. ¿Y quién nos puede decir qué son característi - cas? Álvaro no tardó en contestar: –Mis características, ¡muy buenas todas, claro! –dijo, mirando alrededor en busca de corroboración–. Son los elementos que me definen mental y físicamente, como los talentos, fuerzas… –Está muy bien, Álvaro, ¡te conocemos! –dijo Sonia, sin molestarse–. También recuerdas que algunas características también son debilidades… por ejemplo la dificultad para concentrarse y sacar buenas notas… –Eso era antes. Ya superé eso, ¡y mis notas lo demuestran! –replicó el Rebelde, picado por la observación. –Claro, y es lo que yo iba a decir –dijo Sonia, tomando el control de la conversación–. Ese es exactamente el punto. Las características son nuestros talentos, fuerzas y debilidades, que pueden ser mentales, físicas o emocionales. Son los elementos que tenemos por nacimiento o por cir - cunstancia. O sea, nuestra personalidad nace con nosotros, con el tempera - mento y muchas de nuestras características. Luego crecemos, aprendemos, desarrollamos nuestras características, y -como vienen haciendo ustedes hace años-, aprovechamos nuestros talentos y trabajamos nuestras debilidades. Así, nuestra personalidad va madurando hasta alcanzar el adulto que vamos a ser. Esto es así en cada persona. –Claro, eso es llegar a ser adulto –observó Sofía. –Pero, ¿es ser líder? –preguntó Sonia.

Hubo un silencio.

–Falta un elemento, y es el carácter –aclaró Sonia–. El temperamento, la personalidad, las características son los “materiales” con los que vamos a “construir” nuestro carácter. Y como toda construcción, requiere esfuerzo. –Quiero que ahora se pongan en grupos por unos minutos… va ser un poco caótico, pero les pido un esfuerzo por lograr un poco de orden –y prosiguió–. Lo que quiero es que busquen y me digan qué creen que es el carácter, y por qué digo que requiere esfuerzo. Les doy siete minutos. Hubo conversación general, en grupos no organizados. Mientras Sonia iba visitando los grupos, los oía e insertaba de vez en cuando alguna observación. Cuando se acabó el tiempo los llamó al orden y pidió opiniones. Muchas manos se levantaron y Sonia escuchó a varios. –Carácter es como uno reacciona –dijo Andrés. –Carácter es si uno tiene la “garra” para hacer algo difícil –dijo Ramón –Carácter es lo que necesita un líder o alguien en autoridad –dijo Sofía. –¡Estupendo! –los alentó Sonia–. Creo que estamos cerca de la meta. Y resumiendo, Sonia agregó: –Si, es todo eso, y es más. El carácter es la fuerza que podemos construir con lo que la naturaleza nos ha dado. Nuestro temperamento, tranquilo o vivaz, y nuestra personalidad con sus talentos y otras caracte - rísticas son, lo que dije antes, los “dados” que tenemos. Nuestro carácter, sea robusto o débil, bueno o malo, de líder o sin metas ni interés… es algo que construimos . Este curso tendrá que ver con cómo se construye ese carácter y ese liderazgo. Lo que buscamos todos aquí es que cada uno llegue a desarrollar su carácter, para que su personalidad “totalmente única” pueda realizarse plenamente en la vida. Para la próxima clase quiero que escojan algunos cuentos clásicos, infantiles o no, donde los protagonistas hayan tenido que esforzarse en medio de desafíos grandes para alcanzar un final feliz. Hay muchos, busquen a ver cuál les gusta más. Luego los compararemos con personajes del mundo real y buscaremos en ambos claves para robustecer el carácter y crear liderazgo.

–Lo de los cuentos, no sé, pero si nos robustecemos como líderes, oye, puede resultar útil –comentó Ramón a Juan, saliendo de la clase. Al terminar las clases, las activistas Mariana y Alicia, pasaron por la clase de Sonia para asegurarse que el liderazgo que iban a estudiar incluyera el liderazgo de mujeres. Justo empezaban a hablar con la profesora cuando su conversación fue interrumpida por una enorme explosión que sonó por el pasillo. No sólo retumbó el sonido por las paredes de la institución, sino que el aire se llenó de un acre olor a humo que les irritaba los ojos. –¡Tenemos que ver qué es lo que pasó! –dijo ahogadamente Sonia y las tres comenzaron a avanzar por el pasillo, guiándose por las paredes, con dirección a la fuente del sonido y del humo.

Escucha ahora la explicación del profesor

A. Personalidad, Temperamento y Características

Generalmente vemos en los buenos líderes características que los definen: entereza, convicción, seguridad, valentía, inteligencia; cualquiera de estas manifestaciones se enmarcan en una actitud que los caracteriza: saben ser fuertes para perseverar en los ideales por los que luchan. Reconocemos la personalidad de alguien por cómo actúa por tanto es lo que nos caracteriza ante los demás, es el conjunto de actitudes y conductas que definen nuestro modo de ser.

Se caracteriza por ser un patrón característico y constante a través del tiempo en nuestro modo de pensar, sentir y actuar. Esto también se aplica en las distintas situaciones, es así que podemos saber si una persona va a reaccionar ante una situación de estrés según sea nerviosa o tranquila según su modo de ser. ¿Qué organiza la personalidad? Pues lo que le viene dado: el temperamento y las características individuales. El temperamento es una disposición innata que define nuestro modo de reaccionar ante la vida, es el tinte emocional con el que marcamos todo y varía según su intensidad (grado de emotividad, apasionamiento o fuerza), duración en el tiempo (cuánto permanece la emoción), tiempo de reacción (cuán rápido responde ante una situación, si se es explosivo o pausado). Las características son talentos, dones que nos vienen dados pero que depende de la persona el desarrollarlos o no, son elementos que permiten identificar o definir cualidades de la personalidad.

Por tanto la personalidad es una organización compleja que requiere un proceso

de madurez y aprendizaje. No es una realidad pasiva o estática, es un proceso dinámico (lo aprendido se va incorporando para enriquecerla) que permite nuestra adaptación en el entorno y define nuestras relaciones interpersonales.

Resumen

Carácter y madurez

Entendiendo qué es la personalidad y los elementos sobre lo que se organiza nos queda entender qué es el carácter y qué lugar ocupa en el camino hacia la madurez como líder. El carácter es la fuerza que podemos construir con lo que la naturaleza nos ha dado. Nuestro temperamento, tranquilo o vivaz, y nuestra personalidad con sus talentos y otras características son, lo que dije antes, los “dados” que tenemos. Nuestro carácter, sea robusto o débil, bueno o malo, de líder o sin metas ni interés… es algo que construimos.

Por tanto el carácter se educa, se forja a lo largo del tiempo en base a las cualidades de la personalidad. Se puede fortalecer a los largo del tiempo o debilitar por inercia o dejadez. Hay que cultivarlo por medio de hábitos buenos y fuerza de voluntad. Se llegará a la madurez cuando se logre consolidar el carácter, lo cual dará seguridad y solvencia a la persona que lo logre. La fuerza de carácter es la que permitirá enfrentar los obstáculos y dificultades, perseverar en lo que se considera correcto y ser fiel a los ideales.

Actividad para la casa