Sesión 2: ¿Tengo una máscara?

De Wiki Coprodeli
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
MA0.JPG

PROPÓSITO

MA1.JPG

Se busca que el estudiante sea original,

auténtico y que reflexionemos sobre la importancia de ser uno mismo en toda circunstancia,

veraces y objetivos al momento de actuar en familia,

en el colegio y con los amigos.

INTRODUCCIÓN

MA2.JPG

¿Alguna vez has oído las frases “Es un lobo disfrazado de oveja” o “Las apariencias engañan”? Por alguna circunstancia de la vida, a veces, actuamos de diferentes maneras con los demás.

Es importante saber qué personalidad tenemos. La autoaceptación personal y la opinión que tenemos de nosotros mismos juega un papel importante sobre cuánto valor te das tú mismo.

ECHA UN VISTAZO

MA3.JPG

Lee este interesante texto.

Descubrir el tipo de personalidad

"Para descubrir cuál es nuestro tipo de personalidad se requiere ser humilde y sincero con uno mismo, pues conlleva aceptar nuestro lado oscuro, es decir, aquellas conductas y actitudes que no nos gustan, pero que a veces no podemos evitar manifestar", señala el especialista español Borja Vilaseca. Y no solo eso: "Para confirmar cuál es nuestro ‘número’ predominante, hemos de comprobar la correlación existente con los otros tipos de personalidad, que complementan nuestra compleja forma de ser", añade.

Así, el primer paso consiste en averiguar con qué tipo de personalidad vivimos identificados. "Es entonces cuando comienza el verdadero trabajo personal, que se gestiona a través de la autobservación, que es la que nos permite dejar de reaccionar impulsivamente y empezar a ofrecer una respuesta más consciente y constructiva frente a las cosas que nos van sucediendo", expone Vilaseca.

"A medida que vamos abandonando los patrones de conducta nocivos, empezamos a entrar en contacto con nuestra verdadera esencia", añade. Y gracias a este reencuentro, "vivimos un cambio de paradigma, dejando de querer cambiar la realidad externa, que no depende de nosotros, para transformar lo único que sí está a nuestro alcance: la actitud que tomamos frente a las cosas que nos pasan". Y concluye: "En última instancia, lo que experimentamos en nuestro interior no tiene nada que ver con lo que nos pasa, sino con la interpretación que hacemos de los hechos en sí".

"Detrás de la desconfianza y el escepticismo que impiden ahondar en el autoconocimiento y desarrollo personal se esconde el miedo a conocerse, a explorar quiénes somos y quiénes podemos llegar a ser", explica. "Pero ignorar cómo funcionan todos estos procesos nos puede conducir al sufrimiento", añade esta experta.

La psicóloga española Isabel Salama asegura que "lo más importante es mantener una actitud abierta". No en vano, "desprenderse de la máscara de la personalidad requiere un compromiso a largo plazo", reconoce. De lo que se trata es de "aprender a conocernos, comprendernos y aceptarnos tal como somos, pues solo así podremos iniciar el cambio hacia la persona que podemos llegar a ser".

Adaptado de https://factorhuma.org/es/actualitat/noticias/1789-la-mascara-de-la-personalidad%7C

CONÉCTATE

MA4.JPG

Escucha atentamente esta interesante explicación.

"La verdadera profesión del hombre es encontrar el camino hacia sí mismo".

Esta afirmación del escritor alemán Herman Hesse (1877–1962) parece estar más vigente que nunca: la proliferación de cursos y seminarios orientados al desarrollo personal en el mundo hoy en día lo confirman.

Llegar a estar bien con uno mismo es un arte que puede aprenderse conociéndose a sí mismo, así como saber cuáles son nuestras fortalezas y debilidades Quizás nos pueda ayudar el consultar al docente tutor, al psicólogo del colegio o al capellán.

Ahora, lee lo que nos dicen algunos expertos:

En opinión del coach y consultor Enrique Simó, especializado en el autoliderazgo basado en la inteligencia emocional "el verdadero cambio que nos permite evolucionar va de la mano de la comprensión, y esta requiere inevitablemente que nos conozcamos a nosotros mismos". Y se trata de "un proceso, no una meta", orientado a descubrir "cuáles son las características que nos hacen únicos, así como las trampas en las que caemos al interactuar con la realidad externa", explica.

"Esta introspección nos ayuda a saber a qué tenemos miedo y por qué, de qué forma queremos que nos vean los demás y, en definitiva, por qué siempre reaccionamos de la misma manera frente a determinados estímulos externos", añade Enrique Simó.

Y si no, “¿cómo puede ser qué tropecemos una y otra vez con la misma piedra, llegando incluso a culpar a la piedra de nuestro tropiezo?". Así, la finalidad de este viaje hacia dentro es "llegar a ser dueño de nosotros mismos para dejar de vivir con el piloto automático, que nos lleva a pensar y reaccionar de forma mecánica e inconsciente", señala Simó. "Solo así es posible enfrentarse con serenidad a las adversidades del día a día", añade.

Entonces, chicas y chicos, ¿vale vivir con máscaras? ¿Eres dueño de ti mismo? ¿Te conoces o tienes miedo a conocerte?

REFUERZA

MA6.JPG

Observa el video sobre cómo se forma la falsa personalidad y percepción de nosotros mismos.

https://www.youtube.com/watch?v=eR5E5iMYSh8%7C

Responde con tus propias palabras las siguientes interrogantes, que te ayudará a reflexionar sobre el tema.

1. Según lo comprendido, ¿Qué es convertir los defectos en virtudes?

2. ¿Qué es la autonegación?

3. ¿Por qué crees que surge en las personas la necesidad de tener una máscara?

ATERRIZA

MA8.JPG

Recuerda que "lo más importante es mantener una actitud abierta". No en vano, "desprenderse de la máscara de la personalidad requiere un compromiso a largo plazo". De lo que se trata es de "aprender a conocernos, comprendernos y aceptarnos tal como somos, pues solo así podremos iniciar el cambio hacia la persona que podemos llegar a ser". (Texto de la psicóloga española Isabel Salama).

COMPARTE

MA9.JPG

Comenta el tema de la sesión con tus hermanos y padres. Luego pregúntate personalmente: ¿Tengo una máscara?

¿Qué harías si te das cuenta de que tu forma de actuar es diferente en casa y con tus amigos? ¿Crees que necesitarías ayuda? Si crees que sí, búscala en el sacerdote de tu parroquia o en el tutor del colegio.