Sesión 1: Transmitiendo y multiplicando el amor confiable

De Wiki Coprodeli
Ir a la navegación Ir a la búsqueda


PROPÓSITO El estudiante se esfuerce por vivir la libertad en cada uno de sus actos sin caer en libertinaje.

Introducción

La verdadera libertad no significa hacer lo que «nos da la gana».

Lectura

No bien se levantó Juan se dirigió a la cocina de su casa. Era sábado muy de mañana, así que encontró a su madre sola, tomando un café y mirando por la ventana, muy seguramente pensando en su esposo. El hijo tenía mucho que entender, por lo que se decidió a preguntar.

–Hola, mamá. –Buen día, hijo. Ahí tienes café, si quieres. –Gracias. Juan se sentó, puso dos cucharadas de azúcar en el café y lanzó su cuestión. –¿Qué sabes del Libro Azul? –¿De qué? –De los apuntes de papá, esos que dejó escritos para mí antes... –no hacía falta terminar la frase–. Es que está forrado de azul, por eso lo llamo el Libro Azul.

–Ah, ese. Pues tú ya sabes cómo era tu padre. Quería dejarte algo que te fuera útil. Ustedes eran algo importante para él y la conciencia de que en cualquier momento los pudiese de-jar solos conmigo le preocupaba. Creo que nunca le tuvo mucho miedo a la muerte, pero sí a que nos quedásemos solos. Por eso se quería prolongar en algo que sabía hacer bien. Pienso que por eso escribió ese libro.

–¿Y tú crees que lo haya logrado? –Mira, no sé que haya en ese libro. Sólo te puedo decir que si algo podía dejarles a ustedes como presencia, esas son sus notas. Escribiendo ponía parte de sí. Un padre y una madre son importantes para un hijo. Felizmente ustedes están grandes, pero de todos modos él quería seguir de alguna manera presente. Juan se quedó muy pensativo. Tal vez su sueño no fuese tan sueño. En todo caso su padre seguía presente.

Pasaron varios días sin que pudiese regresar sobre el Libro Azul. No le había contado a Betty lo que estaba pasando porque ni él lo entendía bien. Una tarde tenía planeado salir a pasear con Betty pero comenzó un terrible aguacero. En la casa no había nadie porque su madre y hermanos estaban de visita en casa de unos amigos y la misma lluvia los había retenido.

Luego de hacer una que otra tarea pendiente y mirar un poco de televisión se tiró en su cama con el Libro Azul. Tenía ganas de sentirse como la noche anterior, pero no se hacía ninguna ilusión. De todos modos comenzó a leer donde se había quedado.

Transmitiendo y multiplicando el amor confiable Hasta aquí algunas características del verdadero noviazgo: pureza, diálogo y generosidad. Cuando éstas se dan, el enamoramiento inicial, sentimiento mágico e intenso, va cambiando. Con el diálogo generoso los novios empiezan a descubrir todo un nuevo mundo. Por eso su comunicación, en vez de cortarse como sucede con las relaciones sexuales, empieza a abarcar todos los aspectos de la persona. Los novios crecen juntos y crece su relación: van madurando. Se dan cuenta de ello porque empiezan a aceptarse tal y como son (con defectos que corregir y con virtudes que cultivar) y porque saben cada vez con más certeza que pueden entregarse el uno al otro sin reservas ni miedos (Esquema 6.A).

Multiplicando el amor11.PNG

“¿Viviré esto con Betty alguna vez?” se preguntó suspirando Juan. –Con Betty o con otra, pero ojalá que sea encontrar el amor verdadero. Es una tarea muy hermosa y no sabemos con quién se dará. El enamoramiento, ese sentimiento hermoso pero traicionero si no se completa, se convierte en amor de verdad, un amor que los acerca más y más (Esquema 6.B). Ese amor busca el bien del otro y no sólo «sus» sentimientos.

Multiplicando el amor111.PNG

Ese mismo amor va poniendo en el corazón y la cabeza de los novios la necesidad de casarse, de formar un matrimonio (Esquema 6.C). Porque ni el hombre ni la mujer nacieron para estar solos. El matrimonio nace (tiene que nacer) de este camino completo. El matrimonio es completar un camino de amor.

Multiplicando el amor1111.PNG

“¿Cómo saber si estamos cerca del final de ese camino?”

–Muchas veces todo empieza por una sensación de «me falta algo». Esa sensación se satisface únicamente cuando se da la unión plena y total. Por eso los gráficos ya no son dos circulitos sino uno solo por el cual pasa la luz. No hay nada más luminoso y extraordinario que saber que estás completo con la mujer o el hombre que amas y que entre los dos han formado una nueva comunidad: el matrimonio. “¿Pero el matrimonio no es un invento de los hombres (Es más, un invento un poco pasado de moda)?”

–No creo. Si piensas en ti y en los que te rodean te darás cuenta de que nadie ha nacido para vivir solo (incluso los monjes de distintas religiones suelen estar en silencio y aislados, pero de alguna manera dependen de otros).

En todos hay como una necesidad de compartir profundamente partes de la propia vida. Si no, mira la historia y comprobarás que, con sus variantes, todas las culturas han tenido ritos de unión y reglas para el matrimonio, incluso las más primitivas. Si es un invento se les ocurrió el mismo invento a cientos de miles de hombres que no se conocieron nunca. “Últimamente se habla mal del matrimonio...”

–Es que creo que se tiene miedo al compromiso. Muchos no quieren casarse y otros no entienden para qué hacerlo. Por mi parte he vivido esta unión tal y como la estoy describiendo. Claro que tuve problemas, pero ¿sabes qué?, los que no se han casado también. Todos tenemos problemas. Entonces no casar-se no es solución. Sobre todo pensando que casarme fue la forma más natural de completar mis aspiraciones... y que mis hijos nacieron de mi matrimonio. “¿O sea que nosotros teníamos que ver con el casamiento de papá y mamá?”

–Bueno, en parte. El matrimonio es un compromiso que tiene como dos patas, dos pilares: uno el amor de los esposos (de lo que venimos hablando hasta aquí) y el otro los hijos, o más bien, la familia. Es que el amor es tan fuerte que da ganas de compartirlo con la familia. Y la familia es tan importante que necesita la seguridad de que papá y mamá se unieron no por un momento, sino de por vida.

“Entonces cómo se entiende el matrimonio” –Un día encontré esta definición: El matrimonio es una “comunidad íntima de vida y amor que nace de la entrega mutua (en el amor) de dos personas, un hombre y una mujer, y se ordena a la procreación y educación (por el amor) de los hijos.” (Esquema 6.D)

Es lo que yo llamo amor confiable porque nace de la entrega mutua y generosa de un hombre y una mujer. De la comunidad de amor que ambos forman. Es la decisión de entregarse el uno al otro y dedicarse, a partir de ese momento, a buscar el bien del otro, o mejor, el bien de los dos... y mejor aún, de toda la familia.

Multiplicando el amor11111.PNG

“¿Por qué dices que es confiable?” –Porque es una comunidad nueva, íntima y personal. Abarca a toda la persona: su cuerpo y su espíritu. Por eso, hombre y mujer somos complementarios desde lo físico hasta lo espiritual: en todo. Este tipo de complementación tiene que ser firme y durar sin condiciones para toda la vida, porque involucra todo lo que hombre y mujer tienen.

Si entendemos, esto entenderemos que el matrimonio siempre hay que buscar que sea seguro y duradero. Estas cualidades son necesarias para que los hijos puedan crecer en un espacio donde se sientan protegidos y confiados. Aquí está otra de las razones por las que el acto sexual es natural sólo en el matrimonio. A través de la relación sexual los esposos pueden transmitir nueva vida. La nueva vida que nace necesita para todo de sus papás.

Multiplicando el amor111111.PNG

Incluso cuando crece el hijo sigue necesitando de sus padres, de los dos. Los hijos aprenderán a vivir un amor confiable del amor que vean en sus padres. Aprenderán del compromiso en las pequeñas cosas a las cuales renunciarán en lo cotidiano. Verán la totalidad del compromiso en los pequeños actos. Aprenderán a vivir el amor completo y total de la unión exclusiva y permanente de sus padres.

Los hijos necesitan esa estabilidad para poder crecer con seguridad y confianza. No existe en la tierra ser más desprotegido que el hombre cuando es niño. Toda persona necesita tener (y tiene derecho a ello) un entorno seguro en el cual desarrollar todas sus potencialidades y encaminarse por el verdadero camino de la felicidad. “¿Y no tuviste miedo?”

–Sí, y es natural. Pero después me di cuenta que para amar hay que jugarse, arriesgarse, luchar. Me di cuenta que era posible y que además valía la pena. Que si quería que mis hijos aprendieran a amar tenía que enseñarles desde mi propia vida.

Nunca me arrepentí de haber hecho esa apuesta. Tuve la oportunidad de transmitir y comunicar amor confiable y no me arrepiento. Cuando esa noche la mamá de Juan recogió del piso el Libro Azul, pensó que su hijo dormido, por su cara, debía estar soñando algo muy hermoso... casi casi no se equivocaba.

Escucha ahora la explicación del profesor

ra en lugar de esclavizarte. Por eso tampoco cometas la estupidez de querer tener éxito si vives tan irracionalmente indomable como el río de montaña.

Actividades de refuerzo

Y de pronto el vigoroso río de montaña comenzó a disfrutar de una nueva sensación: la de toda su fuerza y la de su capacidad para dirigirla. Ya no se encontraba, él mismo, sometido inevitablemente a los vaivenes de las lluvias y los deshielos. Una extraña experiencia de serenidad y sosiego, podría convivir con la palpitación de toda su pujanza. De su brioso poderío. De su inagotable renovación. De su ritmo. De su vitalidad.

Resumen

Nuestro mundo busca la libertad, pero lo hace en la acumulación del tener y el poder, y olvidando esta verdad esencial: sólo es verdaderamente libre aquel al que no le queda nada que perder porque ya ha sido despojado, desprendido de todo; porque es libre de todos y de todo, y de él se puede decir en verdad que «ha dejado la muerte atrás», pues todo su «bien» está en Dios y únicamente en Él. Soberanamente libre es el que no ambiciona te científico «zek» para un proyecto que le han pedido que lleve a cabo y en el que se juega su carrera; de aombre.



Actividad para la casa

Sé creativa/o y busca los insumos necesarios para la creación del vídeo según el tema tratado en clase.