Sesión 1: Encontrando belleza

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PROPÓSITO El estudiante aprende la importancia de reconocer lo positivo, en los demás, para el fortalecimiento de la autoestima.

Introducción

Preguntar a los alumnos ¿Qué es más fácil hablar bien de alguien o criticar?, ¿Qué vende más en los medios, el chisme y el hablar mal de los famosos o el hablar bien de ellos? Alicia y Pinky se dan cuenta que cada una tiene muchos puntos positivos de los cuales eran inconscientes, pero reconociéndolos con la ayuda de otro, se desarrollan mejor.


Lectura

La reciente experiencia escolar de Pinky podría catalogarse como una sucesión de días horrorosos; sus esfuerzos por obtener cariño, atención y amistad lograron que la estereotiparan en todo aspecto. En realidad ella no sabía cómo lidiar con su naciente sexualidad, y su madre no era gran ayuda. La manera cómo exhibía sus atractivos, en vez de ayudarle a conocer mejor a las personas, despertaba en los hombres una atención equívoca. Y a pesar de ser virgen, ¡tenía la peor reputación en la escuela! Además, su autoestima era más breve que las camisitas que usaba.

Alicia se encargó de que todos supieran que Pinky era muy diferente de lo que aparentaba ser. Álvaro sonrió cuando la oyó defender a Pinky, porque se dio cuenta de que el incidente de celos era cosa del pasado y que Alicia había notado su cambio de conducta después de aquella conversación sobre el coqueteo. Aunque Alicia no divulgó específicamente que Pinky era virgen, ya eso era información personal que no tenía derecho a compartir con otros, hizo entender que Pinky era más inocente de lo que parecía y que además, estaba muy lejos de ser la “cabeza hueca” que todos imaginaban.

Todos empezaron a tratar a Pinky de otra manera, con mayor respeto. Sus esculturas, exhibidas en el patio de recreo, generaron mucha atención y comentarios positivos. Pinky comenzó a dar clases gratis de escultura y se transformó en el centro de atención del patio de la escuela. Su autoestima y respeto por sí misma aumentaron y comenzó a entablar amistades con chicos y chicas que compartían su interés por el arte. Ella empezó a tratar a los muchachos de manera diferente, y ellos le respondieron con la misma moneda. También comenzó a usar delantales o batas para pintar sobre jeans o medias-pantalones que eran un reflejo más auténtico y púdico de sí misma.

Un día en que había poca actividad en el patio de recreo, Alicia y Pinky se pusieron a jugar juegos para desarrollar la autoestima. Uno de los juegos consistía en sentarse una frente a la otra (entre muchas risitas) y cada una debía halagar a la otra durante 5 minutos, medidos con sus celulares,. –Me encanta tu pelo rubio –le dijo Alicia a Pinky–. Además tienes un cutis precioso. Eres una gran escultora y tienes sentido del humor para contigo y para la vida. Eres abierta, honesta y muy valiente para enfrentar la situación en tu casa. Nunca dices nada malo respecto a tu mamá, a pesar de que ella bebe y no te da muchos consejos para llevar mejor la vida.

Fuiste muy valiente al atreverte a ir al doctor. También has sido valiente para alejarte de la relación con John, y aunque él quiso volver contigo, tú le explicaste con firmeza y dulzura que no creías que eran el uno para el otro. Por todo lo anterior, yo te respeto. Al principio Pinky se ruborizó y empezó a mover las manos como para acallar las palabras de Alicia, protestando y negando lo que Alicia había dicho.

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–¿Qué se debe hacer cuando alguien te halaga? –preguntó Alicia en tono reprensivo. –Aceptar el halago y decir gracias –contestó Pinky sonriendo. –Exactamente –afirmó Alicia–. No necesitas negarlo, menospreciarte ni comportarte como si eso no fuera verdad. Bueno, ahora te toca a ti halagarme a mí. –Puedo decir tantas cosas de ti –dijo Pinky–. A ti te importan mucho las demás personas. Te encargas de este parque recreativo y de un programa de alimentos y has puesto mucho esfuerzo en ayudarme, a pesar de que yo traté de quitarte tu novio. –Álvaro no es mi novio, pero… –aclaró inmediatamente Alicia.

–¿Qué se debe hacer cuando alguien te halaga? –Pinky remedó graciosamente a Alicia. ––Aceptar el halago y decir gracias. Gracias por recordármelo. –¡Bravo! –aplaudió Pinky–. Tú también eres bonita de una forma muy natural. Te vistes… o sea, te ves muy bien y de alguna manera tu estilo no envía mensajes equívocos a los muchachos, aunque me doy cuenta de que se fijan en ti.

Tienes buenas calificaciones, les caes bien a los profesores y te respetan porque eres responsable, pero no eres arrogante para nada. Siento que tú no juzgas a las personas. –Mmm, este juego de la autoestima realmente funciona. ¡Me siento estupenda! –dijo Alicia riéndose. Después, con papel y lápiz en mano, las chicas escribieron durante diez minutos todo lo que les gustaba y apreciaban de sí mismas. Cuando terminaron, ambas estaban radiantes. –Y ¿qué vas a hacer hoy por ti que te hará sentir bien? –le preguntó Alicia a Pinky. –Voy a ir a correr al parque. El cielo está tan lindo, los rayos de sol me energizan y me siento muy bien después de hacer ejercicio. Sé que estoy haciendo algo saludable que además evita que me preocupe por las calorías del postre que voy a comer en la noche. ¿Qué vas a hacer tú por ti hoy día? –Ya lo hice –se burló Alicia–. Me puse mi perfume favorito. Generalmente sólo lo uso los domingos porque es un poco caro, pero quise usarlo hoy como una forma de tratarme bien. Pinky dio una mirada al patio recreativo. No había nadie a la vista. –Mira –le dijo Pinky, levantándose la blusa para mostrarle su vientre–, no me he cortado en semanas. A Alicia se le llenaron los ojos de lágrimas. –Pinky, qué bueno. Estoy tan contenta. Eres demasiado bella y valiosa como para dejarte cicatrices por todo el cuerpo. –Ah, algo más –dijo Pinky–. ¿Podrías llamarme por mi verdadero nombre? Alicia quedó boquiabierta. –¡Ni siquiera conozco tu verdadero nombre! Espera… los profesores siempre te llaman… –Francisca –cortó Pinky. –Es un nombre fabuloso, Pink.., quiero decir, Francisca –se corrigió Alicia.

–Tiene un tono de dignidad, ¿no es cierto? –dijo Pinky con cierto orgullo. –Es bello –le dijo Alicia–. ¿Sabes Francisca?, yo creo que vas a llegar muy lejos en la vida.

Francisca asintió: –Yo también lo creo. Y todo gracias a ti. –No –respondió Alicia sacudiendo la cabeza–. Es todo gracias a ti. Estos ejercicios de autoestima simplemente muestran quien eres realmente. Todo lo negativo son mentiras que recogiste por aquí y por allá. La verdadera persona es la que estás descubriendo ahora, una persona bella, valiente y buena. –Tú también lo eres –quiso alagarla Pinky. Alicia jamás pensó que podría llegar a ser amiga de “Pinky”, pero ahora no sólo eran muy buenas amigas, sino que además se estaba convirtiendo en mejor amiga de sí misma gracias a Pinky, o sea, gracias a Francisca. (Cap. 28 Libro Aprendiendo a Querer 11).

Escucha ahora la explicación del profesor

A. Ver las fortalezas en vez de las debilidades

En esta lección, imagen propia y autoestima se usan casi indistintamente, porque son conceptos muy cercanos. Imagen propia se refiere quizás más a lo que uno piensa de sí mismo, mientras que autoestima tiene que ver con lo que uno siente hacia sí mismo. Ambos conceptos están claramente interrelacionados y se afectan entre sí.

Todas las personas tienen fortalezas y debilidades. No importa cuán “perfecto” alguien pueda parecer, de seguro que también tiene faltas y fallas y penas privadas. No importa cuán ridículo alguien pueda parecer, también tiene talentos y fortalezas que son admirables. No existe el ser humano perfecto ni el totalmente defectuoso.

Una manera de desarrollar una mejor imagen propia es concentrándose en las fortalezas o los puntos fuertes que se tiene, en vez de las debilidades. También es necesario conocer las debilidades propias para tratar de mejorarlas. Pero la mayoría de nosotros tiene más fortalezas que debilidades, y es importante desarrollar las primeras para poder superar las segundas.

El punto de vista de otras personas puede resultar enriquecedora porque desde la distancia y la objetividad nos puede señalar nuevas cualidades o fortalezas que nosotros no somos capaces de ver.

Una fuente interesante que nos puede servir de referencia es la familia. Los padres conocen como nadie a sus hijos y pueden rescatar en ellos sus fortalezas y virtudes.

B. Ser tú mismo

A menudo nuestras actividades favoritas, o sea, las que escogemos, revelan quiénes y cómos somos verdaderamente. Francisca descubre esto a través de la escultura, que le permite reconocer su propio talento y valor. Cuando muestra su trabajo en el patio recreativo y comienza a recibir el reconocimiento por sus creaciones, ella se siente validada como la persona que realmente es. No es una “cabeza hueca” ni el objeto sexual del patio recreativo; ella es una artista. Entonces empieza a vestirse a la altura, y los demás empiezan apreciarla por sí misma. Un talento o un hobby son muy útiles para desarrollar una buena imagen propia y autoestima. Sirve para ayudar a definir la identidad, para descubrir quién es realmente uno. Si bien es cierto que las personas son más que su pasatiempo favorito, por ejemplo, ser un nadador, ciclista, etc. no define a un ser humano en su totalidad, pero sí ayuda a distinguir más claramente su personalidad. Motive a los estudiantes a que dediquen su tiempo libre a practicar hobbies, nuevos y viejos, y que vean cuál les cuadra mejor. Un pasatiempo altamente satisfactorio es aquel que brinda a la persona la oportunidad de expresarse. Un dato extra es que algunas de las amistades más cercanas nacen y se desarrollan en base a intereses comunes.

Actividades de refuerzo

Resumen

Ser tu mejor amigo

También el ser amable con uno mismo es un buen ejercicio de autoestima. En su afán por querer “encajar” los adolescentes se esfuerzan en mostrar lo mejor de ellos y suelen ser muy exigentes con la imagen que quieren proyectar. Es común que en esta etapa se busquen modelos de referencia y se caga en la idealización. La idealización eleva los standares de exigencia haciéndolos irreales. Por esta razón es bueno que aprendan a mirarse con cariño y realismo, aceptando las cualidades muy particulares que poseen y descartando todo intento de parecerse a alguien que en la vida real no existe. No está demás que aprendan a hablarse en forma positiva, esto incluye hacer cosas buenas para sí. Esto no significa autocomplacerse y caer en el engreimiento, ser bueno consigo mismo implica escoger cosas como el ejercicio en vez de empacharse con dulces, el desarrollar buenos hábitos en lugar de tener una actitud dejada. El ejercicio, por ejemplo, es una buena forma de fomentar una imagen y una autoestima positivas. Las personas se sienten más orgullosas y cómodas con de su propio cuerpo cuando se ejercitan. Hacer algo bueno para sí mismos puede ser algo tan simple como ponerse perfume, tal como lo hizo Alicia, o darse un baño largo o ducha relajante. Tomar una bebida caliente sin distracciones como Internet o la televisión. Comer sin aparatos electrónicos permite saborear la comida y la compañía. Caminar en vez de usar el auto significa para disfrutar de la naturaleza. También el decirse frases de aliento como: “Tú puedes hacer esto. Lo lograrás si tratas.” es una manera de renovar la fe en uno mismo y programarse positivamente para mirar las habilidades con las que uno cuenta.

Actividad para la casa

1. Cada uno elabore una lista de las cualidades, virtudes, destrezas, habilidades, “bondades” del compañero.

2. Una vez hechas ambas lista, uno leerá la lista al otro, y viceversa.

3. ¿Cómo reaccionamos ambos, tanto al leer las palabras sobre mi compañero como al escuchar las palabras sobre mí? ¿Qué sentimientos o emociones me suscita?

4. ¿Por qué crees que es importante expresar lo positivo del otro?

5. ¿Podemos ayudar a los demás partiendo de lo positivo que tiene? ¿Por qué y cómo hacerlo?