El perdón

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Si permitimos que un mal sentimiento penetre en nuestras entrañas dejamos lugar a ese rencor que se añeje en el corazón. Amoris laetiae n. 105Amoris laetiae n. 105.

De acuerdo con la Real Academia Española, las palabras perdón y perdonar provienen del prefijo latino per y del verbo latino donāre, que significan, respectivamente, "pasar, cruzar, adelante, pasar por encima de" y "donar, donación, regalo, obsequio, dar (si procede de la palabra donum, y "hasta que se cumpla el tiempo (estipulado)" (si procede de la palabra donec), lo cual implica la idea de una condonación, remisión, cese de una falta, ofensa, demanda, castigo, indignación o ira, eximiendo al culpable de una obligación, discrepancia o error. <ref name="Buscón Rae perdonar" [[1]]

Si permitimos que un mal sentimiento penetre en nuestras entrañas dejamos lugar a ese rencor que se añeje en el corazón. Amoris laetiae n. 105 [[2]]

Si permitimos que un mal sentimiento penetre en nuestras entrañas, dejamos lugar a ese rencor que se añeja en el corazón:

  1. cuando se toma en cuenta el mal (Lo lleva anotado) ;
  2. es rencoroso no olvida el daño;
  3. El perjudicado suele buscar más y más culpas;
  4. imagina más y más maldad, (hace novelas de maldad en la imaginación);
  5. supone todo tipo de malas intenciones;
  6. y así el rencor va creciendo y se arraiga en el corazón;
  7. De ese modo, cualquier error o caída del cónyuge puede dañar el vínculo amoroso y la estabilidad familiar.

El problema es que a veces se le da a todo la misma gravedad, con el riesgo de volverse crueles ante cualquier error ajeno. La justa reivindicación de los propios derechos, se convierte en una persistente y constante sed de venganza más que en una sana defensa de la propia dignidad

Rezo y bienvenida

Oración a la Sagrada Familia

Jesús, María y José

en vosotros contemplamos

el esplendor del verdadero amor,

a vosotros, confiados, nos dirigimos.

Santa Familia de Nazaret,

haz también de nuestras familias

lugar de comunión y cenáculo de oración,

auténticas escuelas del Evangelio

y pequeñas iglesias domésticas.

Dios te Salve María…….

Tema de fondo: audio o video

Preguntas para el trabajo grupal

Respondemos en grupo a las preguntas:

1 ¿El Perdón es una decisión o imposición?

2 ¿Cuándo nos sentimos heridos?

3 ¿Qué es el registro histórico?

4 ¿Qué necesitamos sacar del corazón para perdonar?

5 ¿De qué nos libera el perdón?

6 ¿Por qué es importante la confesión en éste proceso del perdón?

7 ¿Por qué nos cuesta perdonar?

8 ¿Crees que las heridas de nuestro pasado, repercuten en nuestra relación de esposos?

Plenario

Contestan y comentan de forma ordenada a las preguntas.

Lectura reflexiva

- Leemos y reflexionamos en silencio:

Lo contrario al rencor, al deseo de venganza, al resentimiento es el perdón, un perdón que se fundamenta en una actitud positiva, que intenta comprender la debilidad ajena y trata de buscarle excusas a la otra persona, como Jesús cuando dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen » (Lc 23,34).

Aunque el ofendido es teóricamente libre de perdonar o no, y el perdón es por tanto en teoría un acto graciable que no puede ser exigido, de hecho aumentan para el ofensor las posibilidades de ser perdonado:

- Cuando hemos sido ofendidos o desilusionados, el perdón es posible y deseable, pero nadie dice que sea fácil,

- La verdad es que «la comunión familiar puede ser conservada y perfeccionada sólo con un gran espíritu de sacrificio,

- Exige, en efecto, una pronta y generosa disponibilidad de todos y cada uno a la comprensión, a la tolerancia, al perdón, a la reconciliación,

- Ninguna familia ignora que el egoísmo, el desacuerdo, las tensiones, los conflictos atacan con violencia y a veces hieren mortalmente la propia comunión: de aquí las múltiples y variadas formas de división en la vida familiar»,

- Hoy sabemos que para poder perdonar necesitamos pasar por la experiencia liberadora de comprendernos y perdonarnos a nosotros mismos,

- Tantas veces nuestros errores, o la mirada crítica de las personas que amamos, nos han llevado a perder el cariño hacia nosotros mismos. Eso hace que terminemos guardándonos de los otros, escapando del afecto, llenándonos de temores en las relaciones interpersonales,

- Entonces, poder culpar a otros se convierte en un falso alivio. Hace falta orar con la propia historia, aceptarse a sí mismo, saber convivir con las propias limitaciones, e incluso perdonarse, para poder tener esa misma actitud con los demás,

¿Qué se necesita para perdonar?

  • Hoy sabemos que para poder perdonar necesitamos pasar por la experiencia liberadora de comprendernos y perdonarnos a nosotros mismos. Tantas veces nuestros errores, o la mirada crítica de las personas que amamos, nos han llevado a perder el cariño hacia nosotros mismos.
  • Eso hace que terminemos guardándonos de los otros, escapando del afecto, llenándonos de temores en las relaciones interpersonales. Entonces, poder culpar a otros se convierte en un falso alivio. Hace falta orar con la propia historia, aceptarse a sí mismo, saber convivir con las propias limitaciones, e incluso perdonarse, para poder tener esa misma actitud con los demás.
  • Pero esto supone la experiencia de ser perdonados por Dios, justificados gratuitamente y no por nuestros méritos. Fuimos alcanzados por un amor previo a toda obra nuestra, que siempre da una nueva oportunidad, promueve y estimula. Si aceptamos que el amor de Dios es incondicional, que el cariño del Padre no se debe comprar ni pagar, entonces podremos amar más allá de todo, perdonar a los demás aun cuando hayan sido injustos con nosotros.
  • De otro modo, nuestra vida en familia dejará de ser un lugar de comprensión, acompañamiento y estímulo, y será un espacio de permanente tensión o de mutuo castigo.

Compromiso personal

- Compromiso

Después de haber participado en esta charla

¿Cuál es tu compromiso?

¿Qué debes mejorar como esposo(a),

como padre o madre y como hijo(a)?

Oración final

Oración

Santa Familia de Nazaret,

que nunca más haya en las familias episodios

de violencia, de cerrazón y división;

que quien haya sido herido o escandalizado

sea pronto consolado y curado. Santa Familia de Nazaret,

haz tomar conciencia a todos

del carácter sagrado e inviolable de la familia,

de su belleza en el proyecto de Dios.

Jesús, María y José,

escuchad, acoged nuestra súplica.

Amén.

Bibliografía

  • Amoris Laetitia, Papa Francisco. Roma, 2016,

Enlaces externos

[[3]]

Encíclica Amoris laetitia.