Sesión 3: ¿Por qué es importante orar?
PROPÓSITO
En esta sesión se busca fortalecer la dimensión religiosa y
que los estudiantes busquen a Dios en los momentos buenos y
en los momentos que pasan dificultades.
INTRODUCCIÓN
Cuando estamos contentos y pasan situaciones bonitas en el día, lo primero que hacemos es contarle a la persona con quien tenemos mucha confianza. Cuando sacamos buenas o malas notas, ¿a quién le contamos? Quizás a tu hermano, tu primo o tu amigo también. Hay situaciones en que nos encontramos tristes o queremos llorar. ¿Con quién contamos en esos momentos?
En la vida, no podemos caminar solos, necesitamos la compañía de una mano amiga o de un consejero y qué mejor buscar al verdadero y al amigo que nunca falla: Jesús; también si quieres, puedes contarle al párroco, al tutor. Cuando estamos solos en el cuarto, en un lugar de la casa en el silencio podemos leer la biblia, rezar algún salmo o simplemente hablar con Jesús y contarle nuestras cosas: alegrías, penas, fracasos, decepciones, en fin, todo lo que nos pasa; ya verás que pronto viene la calma a tu corazón.
ECHA UN VISTAZO
Leamos este interesante artículo:
Muchos cristianos se preguntan de buena voluntad: ¿por qué es necesario orar? Para responder esta pregunta es necesario acercarse a la oración sabiendo que no es solo una serie de peticiones a Dios o un ejercicio espiritual, sino que es una actitud que nos acerca íntimamente al corazón de Dios.
¿Por qué concede Dios las gracias que pedimos? Dios concede las gracias que pedimos porque Él, que es fidelísimo, nos lo ha prometido si se las pedimos con confianza y perseverancia en nombre de Jesucristo.
¿Por qué debemos orar a Dios en nombre de Jesucristo? HDebemos orar a Dios en nombre de Jesucristo porque solo de Él, su Hijo y único mediador entre Dios y los hombres, reciben su valor nuestras oraciones y buenas obras. Por eso, la Iglesia suele terminar las oraciones con estas palabras o equivalentes por nuestro Señor Jesucristo. La oración nace de la pequeñez humana y se encuentra con la grandeza divina.
La oración se origina de la necesidad. Si orar es, entre otras cosas, pedir, nadie pide si no tiene necesidad. Es así que nadie pide si no lo necesita. Cuando oramos, no solo pedimos en el modo interesado, sino que pedimos ser óptimos en el Padre, de quien procede todo bien a través de Cristo por efecto del Espíritu Santo.
Orar es abandonarse a las manos de Dios no solo en nuestras peticiones, sino en nuestra existencia. Por eso, la oración no se limita a ser petición, sino que se completa al ser una actitud.
Podríamos decir que la oración es un acto que evidencia nuestro amor a Dios Si amando nos entregamos, más lo haremos cuando oramos, pues nos abandonamos en las manos de Dios no solo con la palabra o el pensamiento. Si la oración es amor, también podemos orar «con todo el corazón, con toda la mente, con todo el espíritu y con todas las fuerzas». (Cf. Lc 10, 27). Orar con todas las fuerzas implica saber actuar en la fe, la esperanza y la caridad. Es decir, la oración que no se lleva a la acción no es plena. Orar es encomendarse en todos los sentidos a Dios, sin embargo, esto no significa que no tomemos la dirección de nuestra vida, pues Dios nos hizo libres. Antes bien, hay que actuar en libertad, prudencia y planeación sabiendo que con la oración deseamos que Dios nos lleve a nuestra planificación como un guía que no nos quita nuestra libertad, sino que nos muestra el mejor camino que debemos seguir.
Orar es estar con el amigo
La oración es fundamental en la vida del cristiano porque con ella, como actitud, nos ponemos en las manos de Dios, aceptamos su superioridad y tomamos conciencia de ser sus hijos.
Cuando oramos, no lo hacemos por una obligación autoritaria, sino que recurrimos al diálogo con Dios como hijos que tienen un Padre Bueno y Proveedor. Cuando oramos, nos dirigimos a un Padre bueno que nos ama, a través del Hijo, el Logos Cristo, en quien somos hijos de Dios.
Por la oración podemos entrar en intimidad con Dios y hacerlo partícipe de nuestros pesares, alegrías y necesidades. Cuando oramos, buscamos un consuelo, un consejo y admitimos que somos limitados y necesitamos del poder de Dios para ser óptimamente felices. En la oración recurrimos a Dios como a un amigo supremo al que le comunicamos nuestras debilidades y le pedimos ayuda. A Santa Teresa de Jesús le gustaba decir que orar es estar con el amigo. Estando con el amigo podemos pedir y sentirnos seguros, pues Dios comunica su gracia cuando se la pedimos en nombre de Cristo.
Adaptado de https://encuentra.com/el_abc_de_la_oracion/la-importancia-de-la-oracion-en-la-vida-del-cristiano/
CONÉCTATE
Escucha la explicación del profesor:
Te pregunto: ¿qué es la oración para ti?
Orar es abandonarse a las manos de Dios no solo en nuestras peticiones, sino también en nuestra existencia. Por eso, la oración no se limita a ser petición, sino que se completa al ser una actitud.
¿Recuerdas las lecturas de “Emulando ideales”? La historia de los grandes santos y de la oración llevada a la vida son los que fundamentaron sus acciones, por las cuales amaban a los pobres, atendían a los huérfanos, acudían a los migrantes, daban de comer a los hambrientos y fundaron grandes obras de caridad a favor de los necesitados. Estos santos nacieron de ser «Hombres hechos oración», tenemos a San Francisco de Asís, San Bruno de la Cartuja, Santa Teresita de Liseux, San Agustín, San Francisco Solano, Santa María Goretti, San Luis, San Antonio, San Fernando, San Martín, San Juan Macías, Carlo Acutis, Alexia…, entre otros.
¿Conoces las clases de oración que hay?
La oración es un acto de fe, somos parte de la Iglesia y como bautizados nos congregamos en comunidad para rezar el oficio divino, la Santa Misa, la Lectio, celebración de los sacramentos con el pueblo de Dios. Son oraciones públicas y hacen eco a lo que Jesús dijo: “donde estén dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy Yo”. Jesús hace la promesa a su Iglesia, está presente cada vez que nos reunimos para orar.
La otra forma de orar es la oración privada, es la del corazón en la intimidad; contemplar a Jesús en la Eucaristía y decir con los labios, la mente y el corazón que lo amamos, que le agradecemos por tantas cosas que nos regala o solamente el mirar y decirle “te amo, Jesús”. También meditamos con la lectura del Evangelio, es la que decimos la “Lectio”, esta es la que se suele practicar en el colegio y nos ayuda a tener los mismos sentimientos que tiene Cristo. ¿Sabes hacer la oración?
Rezar el Padrenuestro, el Ave María, el Gloria al Padre, el Credo, el Santo Rosario, el ángelus, los cuales no solo los recitamos, sino que también los meditamos en el corazón para que tengan sentido y sean fecundas, que nos lleven a tener propósitos concretos y tener un corazón misericordioso, como lo tiene Jesucristo.
REFUERZA
Observa el video y reflexiona sobre el mensaje, luego socializa en clase:
¿Por qué orar?:https://www.youtube.com/watch?v=2N01QoJ83cQ&t=5s
¿Qué significa orar 24/ 7?
Interpreta. Albert Existen dijo: “Se puede vivir como si nada fuera un milagro o como si todo fuera un milagro”.
¿Cómo puedes conectar con Dios?
¿Para ti qué es la oración?
¿Por qué crees que se debe orar?
ATERRIZA
Ya sabes que
Orar es abandonarse a las manos de Dios no solo en nuestras peticiones, sino también en nuestra existencia. Por ello, la oración no se limita a ser petición, sino que se completa al ser una actitud.
Oración pública
«donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos». Mt 18,20. La que se hace en nombre de la Iglesia.
Oración privada
«…cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará». Mt 6,6. Esta es una oración privada.
Actividad para la casa
Escribe el mensaje de este video.
Escribe un texto con las palabras que te gustaría hablar con Jesús.
[[1]] La silla de Jesús | Aprender a Orar | Reflexiones de la vida