Sesión 2: Líderes, ¿o famosos?

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PROPÓSITO

Que entiendan que cada líder es diferente pero que tienen en común el tesón, la constancia y el apego a los valores.

Introducción

Presentar una lista de personajes famosos (del espectáculo, arte o moda) y preguntar porque son conocidos, si tienen seguidores y si la gente quiere parecerse a ellos.

Sigue la clase y el análisis de personalidades. Los alumnos discuten y se dan cuenta que los lideres famosos se han esforzado muchísimo por llegar a cumplir su visión o su sueño. También se dan cuenta que ser famoso no es necesariamente lo mismo que ser líder.

Lectura

Ramón y Andrés tenían preparadas unas preguntas y observaciones que estaban seguros que podrían desconcertar a Sonia y hacer más interesante la clase de Liderazgo.

–Sonia –empezó Ramón al comenzar la clase–, en la clase anterior no hablamos del Marqués de Sade y de Marilyn Monroe, que también influenciaron en mucha gente y empezaron toda una tendencia. Estos fueron líderes en lo social, ¿no es así?

–Creo que hay una diferencia entre lanzadores de modas, y líderes, Ramón –le contestó Sonia–. El líder puede motivar a un gran número de personas a hacer algo difícil, tal vez heroico. Por su fe en la visión y el carisma de un líder muchos estaban dispuestos a poner sus vidas a disposición sabiendo que ese líder cuidaría de ellos y no los dejaría solos. Pero el lanzador de tendencias o de modas sólo influye porque presenta una idea que los demás quieren imitar. Muchas veces estas modas son formas de egoísmo o de anti-valores que parecen atractivos. Verán que tanto Marilyn Monroe, quien tuvo una vida muy triste, a pesar de su fama por la imagen sexy que generó y sus matrimonios tan publicitados. Y Sade, bueno… que vida terrible. Era de una familia de la gran nobleza, pero por alguna razón se degradó, rebelándose contra toda restricción normal. Se dio a la pornografía, publicando y haciendo cosas que lo llevaron varias veces a la cárcel porque además de una vida totalmente disoluta, cometió todos los crímenes sexuales posibles. Era entusiasta de la Revolución Francesa, y se posicionó en la izquierda extrema y aun así los mismos revolucionarios lo encarcela�ron por ser tan pervertido. Estuvo más de la mitad de su vida en cárceles, a pesar de la influencia de su familia, quienes al final lograron demostrar que estaba loco y que merecía estar en el manicomio. Y ahí murió. Creo que estos dos individuos los debes de borrar de la lista de líderes, Ramón. No eran verdaderos líderes aunque levantaron mucha publicidad en su tiempo. Vamos entonces, a ver los que quedan.

–Tenemos los inventores –dijo Ramón que se había apoderado de nuevo del marcador, indicando los nombres–. Estos sí son líderes, ¿no? –Sí, claro, líderes de una clase aparte. Son personas que creyeron en su visión, y a pesar de ser ridiculizados u obstaculizados en su actividad, siguieron con empeño, trabajando 20 horas por día, con la convicción de que de alguna manera lograrían su sueño. –Sí –interrumpió Pablo.

–¡Díganme los hermanos Wright! Tenían su empresa de bicicletas, un invento nuevo para la época y muy, muy popular. Les iba muy bien porque todo el mundo quería la movilidad que les daba la bicicleta. Estos dos “locos” se empeñaron en pasar todo su tiempo libre tratando de inventar algo que volara. Todo el mundo los veía como unos imbéciles… se burlaban y se reían cada vez que su aparato se estrellaba. Pero, impávidos, volvían a empezar, cambiaban algún detalle, tomaban nota de cada pequeña variación. Y… aquí estamos, sin poder imaginar el mundo sin aviones de todo tipo. Cambiaron el mundo, y miles los imitaron y todos los recordamos. Eran líderes, pioneros.

–¡Los tenemos que agregar! –insistió Ramón inspirado. Sonia asintió y agregó: –Podríamos nombrar muchos más líderes de este tipo: pensadores, filósofos, exploradores… imaginen, ¡no está ahí ni Magallanes, ni Colón que provocaron, con su tesón y constancia… y también valentía… tantos cambios en la historia de la humanidad!

Pero me gustaría analizar ahora que tenían esos “líderes de hombres”, esos líderes como Simón Bolívar que lograban inspirar a hombres y mujeres a creer en su visión totalmente contra-corriente, e incluso a dar sus vidas por ella. Sería interesante analizar ahora a esos hombres y mujeres, para ver qué tenían que inspiraba tanto que eran seguidos hasta en los peligros más grandes. ¿Qué características especiales creen que podemos poner al lado de esos nombres?

–¡Claridad! –dijo sin vacilación Alicia–. Tenían una idea de lo que querían hacer, y se ve que no se desviaban de su idea. –Valentía –dijo a la misma vez Álvaro, y esperando que terminara Alicia, continuó: –Nadie sigue a un cobarde… pero la valentía de una persona da valor a los demás para seguirle, al menos así me siento yo. –Organización, eso ya lo habíamos dicho –agregó Sonia. –Y claro, como todos los demás, una perseverancia grande, para seguir incluso cuando las cosas parecen no funcionar –observó Andrés.

Sonia aprovechó para resaltar este importantísimo punto: –Muy bien dicho, Andrés. Porque cuando uno lee la vida de estos grandes líderes militares enseguida sale a la luz que con frecuencia encontraban enormes problemas, derrotas, insuficientes recursos, insuficientes hombres; a veces enemigos políticos grandes. Pero cada uno supo superar todos los reveses para lograr su cometido.

–Estrategias y tácticas –se inspiró Mariana–. ¿Cómo se hacen? Álvaro la miró con lastima y le contestó: –Oye, Mariana… leyendo, sacando cuentas, conociendo las armas, el territorio, las tácticas del tipo del otro lado… Mucho estudio… historia, la última tecnología… la geografía del sitio… –Todo eso, Álvaro –remarcó Sonia–. Les voy a pedir que ordenen todo lo que hemos anotado hoy, que nos va a servir mucho al seguir buscando el secreto del liderazgo que cada uno de ustedes va a desarrollar en sus propias vidas. ¡Hasta la semana que viene!

Escucha ahora la explicación del profesor

A. La popularidad no significa liderazgo

No todo reconocimiento ni popularidad es sinónimo de liderazgo. Estamos en una época en donde suelen surgir numerosos “ídolos” de la música, arte o actuación. Estos ídolos, se les llama así porque llegan a ser idolatrados, generan tal nivel de identificación afectiva que poco importan los valores que transmitan mientras sus seguidores se sientan emocionalmente identificados con ellos. Es un liderazgo que apunta más a lo emotivo que a los valores por eso son personajes efímeros que duran lo que la moda o los medios los promocionan.

Un buen líder puede llegar a ser famoso y reconocido pero no todo famoso es un líder y la diferencia está en los valores que transmiten, mientras el líder vive y lucha por un ideal en beneficio de las personas, la persona que sólo es famosa propone un estilo de vida que resulta atractivo para muchas personas al responder a ciertos vacíos afectivos o de identificación. Mientras el líder permanece fiel a su ideal y propone seguir ese ideal, los famosos son cambiantes y se proponen a ellos mismos como referente de moda y costumbres.

Muchos famosos son idolatrados por sus seguidores o admiradores lo cual no pasa de ser una experiencia subjetiva, por eso no todos los famosos tienen un reconocimiento universal que perdura a lo largo de la historia de ahí la expresión tantas veces expresada: “no hay nada más efímero que la fama”.

B. Diferentes tipos de líderes…

Dentro del grupo de líderes que hemos estudiado falta aún mencionar a aquellas personas emprendedoras que gracias a su ciencia e ingenio revolucionaron nuestros estilos de vida. Personajes como Thomas A. Edison, Einstein, Fleming se convirtieron en ejemplo de perseverancia y trabajo en las áreas en las que se especializaron porque no se desanimaron para llevar a cabo sus teorías y plasmar sus sueños en grandes aportes para la humanidad.

Un ejemplo claro de esto se desarrolla en el presente capítulo cuando se hace mención de los hermanos Wright:

–¡Díganme los hermanos Wright! Tenían su empresa de bicicletas, un invento nuevo para la época y muy, muy popular. Les iba muy bien porque todo el mundo quería la movilidad que les daba la bicicleta. Pero estos dos “locos” se empeñaron en pasar todo su tiempo libre tratando de inventar algo que volara. Todo el mundo los veía como unos imbéciles… se burlaban y se reían cada vez que su aparato se estrellaba. Pero, impávidos, volvían a empezar, cambiaban algún detalle, tomaban nota de cada pequeña variación. Y… aquí estamos, sin poder imaginar el mundo sin aviones de todo tipo. Cambiaron el mundo, y miles los imitaron y todos los recordamos. Eran líderes, pioneros.”

Resumen

C. … con cualidades en común

Los personajes que destacan en sus diferentes campos se convierten en líderes porque tienen el tesón de enfrentarse a situaciones difíciles propias de quien inicia o propone algo nuevo. De no ser por su seguridad y carácter hoy no estaríamos disfrutando de los beneficios de muchas de sus invenciones.

Las características que encontramos con mayor frecuencia, cuando revisamos sus biografías, son: mentes con ideas claras de lo que quieren, valentía para asumir el riesgo, organización para sistematizar las ideas y llevarlas a cabo, gran perseverancia y una inteligencia creativa.

Actividad para la casa