Diferencia entre revisiones de «Sesión 3: La Pornografía»
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Esforzarse por practicar la castidad como un valor para su desarrollo integral. | Esforzarse por practicar la castidad como un valor para su desarrollo integral. | ||
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Para nadie es un secreto | Para nadie es un secreto —lo han denunciado cientos de voces católicas— que el confinamiento al que media humanidad ha estado sometida los últimos meses ha significado un aumento exponencial en las ganancias y en la penetración de la (mal) llamada industria de la pornografía. | ||
En varios países del mundo “para aliviar la soledad”, ha habido, incluso, intervenciones oficiales en las que se han permitido, de forma gratuita, plataformas pornográficas. La intención, según esto, es paliar la ansiedad de las personas en el encierro obligatorio del coronavirus. | En varios países del mundo, “para aliviar la soledad”, ha habido, incluso, intervenciones oficiales en las que se han permitido, de forma gratuita, plataformas pornográficas. La intención, según esto, es paliar la ansiedad de las personas en el encierro obligatorio del coronavirus. | ||
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Revisión del 21:54 25 abr 2022
PROPÓSITO
Conocer la importancia de una buena educación en la virtud de castidad.
Esforzarse por practicar la castidad como un valor para su desarrollo integral.
INTRODUCCIÓN
Para nadie es un secreto —lo han denunciado cientos de voces católicas— que el confinamiento al que media humanidad ha estado sometida los últimos meses ha significado un aumento exponencial en las ganancias y en la penetración de la (mal) llamada industria de la pornografía.
En varios países del mundo, “para aliviar la soledad”, ha habido, incluso, intervenciones oficiales en las que se han permitido, de forma gratuita, plataformas pornográficas. La intención, según esto, es paliar la ansiedad de las personas en el encierro obligatorio del coronavirus.
Lectura
La pandemia de la COVID-19 ha desatado otra pandemia, la de las adiciones en los más jóvenes. «Por la disminución del contacto social, los jóvenes han experimentado frecuentes sentimientos negativos, como el aburrimiento o la tristeza, que es el sustrato psicológico habitual de las personas que buscan el consumo de sustancias y realizan conductas que producen placer y excitación que les saque temporalmente de su estado, pero que, al repetir, una y otra vez, los lleva a la adicción», explica el psiquiatra y psicólogo Fernando Sarrais Oteo.[[1]]
Escucha ahora la explicación del profesor
Muy bien, hemos leído algunos extractos de la Encíclica y ahora les invito a ver los videos: «Hoy la pornografía no se ve como un problema, pero hay que hablar de sus consecuencias: físicas, psicológicas, familiares, matrimoniales, laborales y espirituales. La pornografía es engañosa y lo triste es que está educando a niños y adolescentes. Hoy en día es un problema de salud pública», afirma el sacerdote Patxi Bronchalo, autor de Cuando el sexo te atrapa (Nueva Eva).
En el libro Patxi ofrece su propia experiencia de cuando cayó en el consumo con apenas 14 años, pero afirma que «hay esperanza» y «se puede dejar». Bronchalo asegura que la pornografía «es adictiva y funciona como una droga, pero es reversible», dependiendo de tres niveles de consumo. El primero son las caídas esporádicas, pero sin enganche; el segundo es «un mal hábito que hay que sustituir por uno bueno»; y hay un tercer nivel que es «el consumo patológico y que hay que tratar como otras adicciones, con un grupo de terapia y de sanación».
En este sentido, Bronchalo propone como vías de sanación la labor de los centros diocesanos de orientación familiar (COF) y de los grupos de Sexólicos anónimos, por donde pasan personas «que demuestran que lo pueden dejar incluso en casos muy severos de adicción».
Para el sacerdote, uno de los mayores obstáculos para la recuperación es «la baja autoestima» que genera esta adicción. «Produce mucha culpabilidad, y eso además de romper nuestra imagen, rompe la imagen que tenemos de Dios y nos la tira al suelo. Hay una tentación de pensar que nos somos merecedores del amor de Dios, ni del amor de otras persona, y aparecemos como horribles ante nosotros mismos».
Por eso, Bronchalo afirma que la mayoría de jóvenes entraron en este mundo «sin una culpa inicial, porque alguien les mostró una escena y no supieron decir no. Es necesario descargar de culpa, porque no es verdad y porque es un obstáculo para la sanación. Hay que ver a Dios como verdaderamente es, y la culpa que sintamos hay que entregársela».
En este sentido, aunque este problema y el de la adicción en sí hacen que el combate sea «muy largo» y «puede haber muchas caídas». Uno de los avances será «restaurar la imagen de un Dios que nos quiere sanar y nos espera para perdonar». «Si tuviera que resumir todo esto en una frase, diría que es un problema muy gordo, pero se puede sanar. Hay esperanza». [[2]]
Actividades de refuerzo
Respondemos a las preguntas:
¿Por qué la pornografía es un veneno para la persona?
¿Por qué los mercaderes del veneno se aprovechan de los seres humanos “cuando se encuentran en su punto más bajo”, para ofrecerles “un bálsamo” que los distraerá “pero solo por un momento”?
¿Por qué un bálsamo que distrae por un momento?
¿Un portal pornográfico a quienes utiliza para presentar escenas pornográficas?
¿Por qué este negocio es un negocio ilegal?
Resumen
Podemos resumir el tema en lo siguiente: “Cómo la industria de la pornografía explota la soledad debido al coronavirus, para vender veneno” en el que muestra que las plataformas porno usan el mismo método que los traficantes de drogas.
Un “método” –por decirlo de alguna forma—en el que los mercaderes del veneno se aprovechan de los seres humanos “cuando se encuentran en su punto más bajo”, para ofrecerles “un bálsamo” que los distraerá “pero solo por un momento”.
El confinamiento ha hecho que millones de personas en todo el mundo estén encerradas en sus hogares, estresadas, muchas habrán perdido el empleo, otras no pueden lidiar con la pérdida de la rutina o con no poder ir a la Iglesia, hacer ejercicio, ver a los amigos, salir a pasear, etcétera.
Por aliviar la soledad momentáneamente, se cae en el engaño. Pero la soledad del adicto a la pornografía suele ser mucho peor que la que motivó su enganchamiento.
La ansiedad que provoca el “no tener suficiente” y el buscar cada vez más “variaciones” –como en las drogas o el alcohol– llevará a las personas a mirar pornografía “como un escape de su miseria, y así continuarán en un círculo vicioso”.
Actividad para la casa
De forma creativa, indica si éstas propuestas pueden ser el remedio para vencer cualquier vicio y ¿Cómo lo promueves entre tus compañeros?
Orar y mantenerse ocupados.
La buena lectura.
El deporte.
La vida en familia.
Frecuencia a los sacramentos, sobre todo la confesión.
Voluntariado en los clubs de autoayuda.
Prepara una campaña juntos a tus compañeros para promover una vida sana, limpia y libre de cualquier atadura.