Diferencia entre revisiones de «Sesión 1: Pienso antes de actuar»
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Revisión del 02:06 18 ene 2022
Propósito
derecha|100px Esta sesión busca integrar y fortalecer el compañerismo a través de una convivencia sana con empatía, tolerancia y asertividad para esto creamos nuestras normas de convivencia y generar un clima positivo para todos.
Introducción
derecha|100px https://www.infobae.com/tendencias/psicologia-positiva/2018/10/26/pensar-antes-de-actuar-como-lograrlo-para-evitar-conflictos-innecesarios/
Posiblemente existen miles de anécdotas en las que, por dejarte llevar por los impulsos, el resultado de la situación fue negativo, y no lograste tu objetivo. Pero no te preocupes, todos tenemos un costado prudente, solo hace falta alimentarlo y ejercitarlo para que nos domine en situaciones extremas.
Es que la prudencia es el arte de decidir bien, y también implica el dominio de las emociones y reacciones. El poder desarrollar esta virtud, nos va a permitir tomar decisiones correctas y, sobre todo, tener el dominio de nosotros mismos.
Lectura
derecha|100px https://www.diarioconcepcion.cl/carta-al-director/2018/02/03/pensar-antes-de-actuar.html Pensar antes de actuar es una de las herramientas más nobles del ser humano en los relacionamientos interpersonales.
Cuando estamos sobre tensión, cometemos los mayores errores, pues generalmente reaccionamos por impulso, hablamos y actuamos de una forma inadecuada con las personas, principalmente con las que amamos. En esas situaciones la persona no está utilizando su raciocinio lógico, actúa por instinto.
Con una palabra o actitud inadecuada puedes herir, ofender, destruir sueños, influenciar en el desarrollo de la personalidad de un niño o adolescente, hacer morir la admiración o respeto por el otro, boicotear proyectos, en fin solo trae pérdidas. Esto vale para todos los tipos de relacionamientos: profesionales, familiares, sociales y de parejas.
Cada vez más las personas están perdiendo el placer de silenciar, de interiorizar, de reflexionar y meditar. Si queremos mejorar la calidad de nuestros relacionamientos debemos pensar antes de actuar, es una actitud inteligente, además de ser un óptimo entrenamiento para conocernos a nosotros mismos y conocer a un otro.
Sabemos que muchas palabras son dichas sin pensar, por miedo, inseguridad, como mecanismo de defensa o también por egoísmo. Es más fácil actuar así. Por naturaleza, queremos estar en nuestra zona de conforto. Da trabajo pensar, pero todo lo bueno en la vida necesita dedicación y atención. Si nos colocamos en el lugar del otro, ¡todo queda más fácil! Cambia el ángulo y consecuentemente nuestra visión y actitudes.
La serenidad y la tolerancia deben hacer parte de nuestra vida y las palabras que decimos deben ser escogidas con cuidado, al final somos seres humanos racionales pero actuamos y reaccionamos con emoción. Vamos a preservar nuestra salud psíquica, emocional, nuestra consciencia y tranquilidad, solo ganaremos con estas prácticas. No seamos esclavos de nuestras palabras mal dichas y de sus consecuencias. Seamos seres pensantes y maduros. ¡Piense antes de decir sí y antes de decir no! Una decisión de segundos puede traer consecuencias de años.
Mylène Huidobro López
Escucha ahora la explicación del profesor
derecha|100px ¿Piensas antes de actuar? O ¿Actúas de forma impulsiva y después te arrepientes de no haberlo pensado un poco más? En esta sesión quiero hablarles de la importancia de pensar antes de actuar y tomar decisiones que pueden ser muy importantes y que nos pueden conducir a una situación complicada. Y, como siempre, quiero comenzar con una leyenda india llamada ‘Las tres pipas’:
“Cuentan que una vez un miembro de una tribu india se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba decidido a vengarse de un enemigo que lo había ofendido gravemente. ¡Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad!
El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenía pensado, pero, que, antes de hacerlo, llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo. El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol.
Tardó una hora en terminar la pipa. Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo pero que sí le daría una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa.
Nuevamente, el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que, ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar.
También esta vez el hombre cumplió su encargo y estuvo media hora meditando.
Después regresó hasta donde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar vergüenza delante de todos. Como siempre, fue escuchado con bondad, pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores.
El hombre, todavía molesto, pero ya mucho más sereno, se dirigió al árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su bronca.
Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo:
– “Pensándolo mejor, veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me espera mi agresor para darle un abrazo. Así recuperaré un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho”.
El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole: – “Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decírtelo yo; era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tú mismo”
¿No te ha pasado alguna vez que haz actuado en un momento de enfado, de ira y después te haz arrepentido de la decisión que haz tomado? ¡Seguro que sí! Por eso, hoy quiero darles algunas pautas para evitar actuar en momentos de ira o de nervios y para optar por pensar, por relajarnos siempre antes de tomar una decisión.
1. Cuenta hasta 10 y piensa si verdaderamente lo que quieres decir es necesario. ¿Lo que vas a decir aporta algo positivo a la situación que estás viviendo? ¿Es constructivo? ¿Sirve para desbloquear una situación complicada o la va a complicar todavía más? Si la respuesta a estas preguntas es negativa, mantente en silencio y piensa qué es lo que puedes hacer para ayudar en este momento.
2. ¿Cuál es el impacto que vas a causar con tu actuación o con tus palabras? ¿Qué vas a provocar en el resto de personas implicadas en esta situación? ¿Buscas contribuir con tu aportación o simplemente buscas destruir?
3. Analiza tu postura y tu tono. ¿Cómo te tomarías tú a una persona que te hablara con ese mismo tono y con esa misma postura? La mayoría de las ocasiones, el tono y la forma que tenemos de decir las cosas es la que determina cómo las percibe nuestro interlocutor… ¡cuida tus formas! De esta manera podrás expresar todo lo que necesitas sin dañar a nadie y, más aún, provocando un efecto constructivo en quien recibe esa crítica.
Actividades de refuerzo
Contar hasta 10
Todo el mundo se enoja y algunas veces es difícil para un adolescente controlar cómo reacciona. Si su tendencia es hablar o gritar primero y pensar después, haz que practique el autocontrol contando lentamente a 10 primero antes de que diga o haga cualquier cosa. Lo poco que tarda en contar hasta 10 le proporcionará un espacio para recuperar su dignidad y emociones.
Respiración profunda
Respirar profundamente ayuda a oxigenar la sangre y el cerebro de un adolescente y lo mantiene conscientemente conectado a su cuerpo. La ira a menudo libera adrenalina y desencadena una reacción de lucha y huida, alentando a los adolescentes a actuar primero y pensar después. Haz que tu adolescente tome el tiempo de respirar profundamente contando hasta 10, 20 o más. Pídele que sienta y visualice la respiración moviendo su cuerpo, para revitalizarlo. Cada respiración que toma le proporciona unos segundos para distanciarse de lo que está haciéndolo responder instantáneamente. Esto le da tiempo para pensar sobre lo que le gustaría decir, en lugar de que actúe de una manera que no tiene sentido. Respirar profundamente también es un excelente ejercicio si tiende a ser el payaso de la clase o un bromista, que repentinamente habla sin que sea su turno.
Resumen
derecha|100px Piensa antes de actuar,…Recuerda las tres pautas: Cuenta hasta 10. Analiza el impacto que vas a causar con tu actuación. Analiza tu postura y tu tono. En definitiva, se trata de proponernos que nuestro mensaje o nuestra actuación siempre contribuya a mejorar la situación y ¡nunca! a empeorar todavía más ese momento complicado. Piensa antes de actuar en todo momento.
Actividad para la casa
derecha|100px Anota en tu cuaderno las cosas que te desagradan o te disgustan y piensa en cómo podrías resolver cada una de ellas tomando en cuenta que debes pensar antes de actuar.