Diferencia entre revisiones de «Ciclo C 2021 Adviento Domingo 1»
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'''Empezamos un nuevo año litúrgico'''. [[Adviento_1.jpg|thumb|400px]] Es como un camino progresivo a lo largo del cual vamos profundizando más y más en ese doble misterio de Cristo (Dios con nosotros) y de la Iglesia (Dios continúa con nosotros en la Historia). | '''Empezamos un nuevo año litúrgico'''. [[Archivo:Adviento_1.jpg|thumb|400px]] Es como un camino progresivo a lo largo del cual vamos profundizando más y más en ese doble misterio de Cristo (Dios con nosotros) y de la Iglesia (Dios continúa con nosotros en la Historia). | ||
Cada año se repite el ciclo (igual que en educación repetimos cada año, pero profundizando, los conocimientos adquiridos) hasta lograr un encuentro personal y comunitario con Cristo en el que la historia de la salvación, cuyo culmen es el Misterio pascual de Cristo, siga siendo para nosotros fuente de salvación en las situaciones concretas que nos toca vivir» | Cada año se repite el ciclo (igual que en educación repetimos cada año, pero profundizando, los conocimientos adquiridos) hasta lograr un encuentro personal y comunitario con Cristo en el que la historia de la salvación, cuyo culmen es el Misterio pascual de Cristo, siga siendo para nosotros fuente de salvación en las situaciones concretas que nos toca vivir» |
Revisión actual del 14:01 13 dic 2021
Empezamos un nuevo año litúrgico.
Es como un camino progresivo a lo largo del cual vamos profundizando más y más en ese doble misterio de Cristo (Dios con nosotros) y de la Iglesia (Dios continúa con nosotros en la Historia).
Cada año se repite el ciclo (igual que en educación repetimos cada año, pero profundizando, los conocimientos adquiridos) hasta lograr un encuentro personal y comunitario con Cristo en el que la historia de la salvación, cuyo culmen es el Misterio pascual de Cristo, siga siendo para nosotros fuente de salvación en las situaciones concretas que nos toca vivir»
"un encuentro progresivo —marcado por la celebración de la eucaristía, por el domingo— en que se une el misterio de la fe que profesamos, la celebración litúrgica propiamente dicha y la propia vivencia de lo que creemos y celebramos, uniéndonos así al sacerdocio de Cristo y a su sacrificio, haciendo de la propia vida una ofrenda agradable a Dios».
La promesa del Señor es esta: Jr 33,14-16: Mirad que llegan días en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la Iglesia... suscitaré a David un vástago legítimo, (Jesús el Salvador del hombre y el redentor del mundo) que introducirá la justicia y derecho en la tierra. Poco a poco se salvará la humanidad y donde habite el Señor, vivirán tranquilos con justicia y paz.
Pero no se realiza porque también a nosotros , los cristianos, el pecado nos ha hecho perezosos, estamos deprimidos, y por eso al empezar el Advierto el primer mensaje es: DESPERTAOS,
Lc 21,25-28.34-36: Se acerca vuestra liberación. "En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación.
Es un lenguaje simbólico que nos dice que nos puede ocurrir:
1. Una enfermedad, una quiebra, un divorcio...
2. Que nos caiga un gobernante como en Cuba o Venezuela que destruya la economía de un país entero y nos suma en la pobreza a todos y como consecuencia perdamos la libertad, y si protestamos la vida...
3. Al final vendrá el fin de todo...
Y no podemos salvarnos a nosotros mismos. Necesitamos de un Salvador que:
1. Nos de fuerza interior para no sucumbir al poder del mal,
2. Nos recuerde nuestra dignidad de personas y nos de libertad interior aun en medio de las esclavitudes externas a las que nos someta la pobreza o una dictadura.
3. Nos de la esperanza de la Vida Eterna, la única que nos libra de los materialismos y de quedar derrotados ante nuestras caídas o las dominaciones de los tiranos.
Pero el Señor nos recuerda que debemos "Tened cuidado: no se os embote la mente:
1. Con el vicio, las pasiones, las adicciones al juego, a las apuestas, a la droga, al sexo, al internet...
2. Con la bebida, la comida fina y el lujo. Eso cuesta mucho dinero y te hace estar exclavo de buscarlo. De modo que nuestra vida se reduzca a trabajar como burros para consumir como chanchos.
3. Los agobios de la vida: el trabajo, el negocio, la familia, el gimnasio, el Neflix... y no nos queda tiempo para Dios, para la escucha de su palabra, para celebrar la vida en una comunidad cristiana, para la oración los sacramentos, la solidaridad y la fraternidad.
"y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre".
Por eso en Coprodeli proponemos que la forma de despertarnos es revisando nuestro PROYECTO DE VIDA, en las dimensiones:
1. RELIGIOSA-MORAL
2. FAMILIAR-RELACIONAL
3. SALUD- ESTILOS DE VIDA SALUDABLES
4. DERECHOS Y DEBERES.
5. ECONOMICO-LABORAL
Adviento es tiempo de ESPERA PREPARACION Y ESPERANZA. Nuestro sueño, nuestro proyecto de vida, nuestra realización personal puede, con los auxilios de Dios, hacerse realidad.
¡ANIMO!